Imagínatelo: estás tomando un cóctel en uno de los complejos de baños más históricos del mundo, rodeado de viajeros de espíritu afín procedentes de distintos rincones del planeta. La noche es joven y las luces estroboscópicas de colores iluminan el vapor que se eleva desde el reconfortante calor de los baños termales, mientras en los altavoces empiezan a sonar ritmos pegadizos y la multitud se mueve al ritmo de la música. Ninguna experiencia puede compararse a una noche de fiesta en uno de los famosos Baños Széchenyi de Budapest, apodados "Sparties". Este acto se celebra aparte de tu experiencia de visitar el complejo de baños durante el día. Si viajas a Budapest con tus amigos, esto debería ser lo primero de vuestra lista, ya que planea vuestra visita a los Baños de Budapest. Muévete al ritmo de la música psicodélica y déjate sorprender por los efectos visuales del láser, como parte de la experiencia.






